Pese a la sanción de la nueva ley, la mayoría de los inquilinos sigue atado a los ajustes de la normativa anterior. El índice de incremento anual alcanzará su máximo histórico en el último mes del año.
A pesar de la aprobación y entrada en vigencia de la nueva ley de alquileres con actualizaciones semestrales en octubre, y de las declaraciones del presidente electo Javier Milei sobre su intención de derogarla, no hay cambios hasta ahora para aquellos contratos firmados antes de la última reforma, y los inquilinos que en diciembre deban afrontar el ajuste anual, se encontrarán con una suba de alrededor del 130%.
Los alquileres iniciados entre el 1° de julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 seguirán regidos por la ley de 2020 hasta su conclusión, con un único ajuste anual.
En los últimos días, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó el nuevo Índice de Contratos de Locación para el mes de diciembre. La situación varía de acuerdo a la quincena en la que se renueva el año de contrato. Concretamente, aquellos que deban hacerlo en los primeros 15 días de diciembre, afrontarán un ajuste del 127%, mientras que para aquellos que renueven del 15 en adelante, el índice será del 131%.
Después de 12 meses sin cambios, los inquilinos regidos por esta ley enfrenarán el incremento más alto aplicado desde su entrada en vigencia, hace más de tres años. La suba establecerá un nuevo récord, superando el 119,5% de noviembre y las tasas anteriores de octubre, septiembre, agosto, julio y junio.
De esta manera, por ejemplo, un inquilino que paga $80.000 mensuales por un departamento, pasará a abonar cerca de $184.000, mientras que aquellas propiedades por las que se paga un alquiler de 100.000, empezarán a abonar más de $230.000, es decir, un ajuste superior al doble.
Los incrementos establecidos a raíz de este índice que contempla la ley, cabe señalar, superan ampliamente en la mayoría de los casos a los incrementos salariales, por lo que muchos inquilinos se ven imposibilitados de pagar el nuevo valor.